Joaquin Alonso.
"León fue una tierra entrañable y luminosa"
"Especialista en la cultura leonesa y, por encima de todo un trabajador infatigable,"
Muy cierto, ademas de una buenísima persona.
¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y de la sociedad?
Hablar hoy día de la política y de los políticos españoles es un asunto muy poco edificante, nada saludable y menos aún "higiénico". A los hechos, de los que continuamente se hace eco la prensa, me remito.
El fomento de la partidocracia, las oligarquías y los monopolios sólo han traído, bajo el palio de sus intereses, la corrupción, la desigualdad, el empobrecimiento, la decepción, la indignación, la desconfianza, el escepticismo y el desconcierto en una gran parte de la sociedad. Las expectativas que ofrece la clase política son tan interesadas, tan manidas y tan poco creíbles que, para defenderse de tanto descaro, desatino y adláteres pululantes a la búsqueda de migajas, recomiendo darles la espalda sin dejar de vigilarles, al tiempo que disfrutar de una buena amistad o escuchar los armónicos sonidos de la naturaleza.
Por otro lado, la ciudadanía trabajadora y honesta no debe resignarse ante una situación como la que vivimos. Y una de las mejores formas de evitarlo es asumir plenamente todas las responsabilidades individuales y colectivas que la democracia exige para que su funcionamiento sea estable, transparente y equitativo, es decir, la sociedad debe ser ejemplar ética y moralmente, debe cuestionarse la insolidaridad, la corruptela social y el incivismo que dimanan de ella misma, y debe defender y fomentar la dignidad que por natura nos corresponde y que por momentos se nos está arrebatando. De esta manera estaremos más cerca de comprender con mayor plenitud lo que verdaderamente significa hacer y vivir en democracia.
¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?
Estar aprendiendo continuamente y disfrutar de una idea ingeniosa, una opinión inteligente y una sana carcajada compartida.
¿Por qué escribes?
Nunca me he planteado el ser o sustentar mi crédito en el oficio de escritor, pero sí en el de escribir por necesidad laboral y por exigencia del "guión". Por consiguiente, no se trata tanto de ser autor sino de contribuir, de modo que escribo porque es la forma de dejar constancia y a la vez comunicar todo lo que voy hallando y analizando sobre las formas de vida del pasado, de las costumbres, de la cultura tradicional de nuestras gentes. Recoger, investigar, analizar estos testimonios desde la etnografía, la etnohistoria y la antropología cultural, es el cometido y la responsabilidad que desde un punto de vista generacional he procurado realizar ante la continuada pérdida de tales saberes y de los documentos vivos que han formado parte de un pasado todavía cercano. Por otra parte, la gente de mi edad ha tenido la posibilidad de conocer, aunque en su momento final, el uso del trillo y del bieldo, a la vez que los vertiginosos cambios que se han producido en los últimos cuarenta años. Esta circunstancia nos permite una visión más amplia y próxima de lo que ha sucedido.
¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?
Con ese fin a mí no me sirven. Las redes sociales informan y en ellas es posible descubrir y analizar tendencias. Pero construir un estilo es algo más profundo y transcendental. Exige conocimiento, reflexión, trabajo, autocrítica, madurez y el suficiente equilibrio para conservar la frescura y la espontaneidad natural que aporta el talento, poco o mucho, con el que se ha podido nacer.
Mis textos son técnicos, y lo que exigen es claridad, veracidad y certezas. Independientemente de los horribles 'lapsus calami', mi intención siempre ha sido hacerlos asequibles a todo el mundo con una redacción fluida y divulgativa, sin que por ello pierdan un ápice de rigor o contenido científico.
¿Cuáles son las fuentes literarias a la hora de escribir?
A lo largo de la entrevista se habrá podido comprobar que no soy literato, que no cultivo la narrativa, y que soy más lector de poesía y ensayo que de novela. Y para escribir sobre los temas que trato, recurro al trabajo de campo, a publicaciones de investigación antropológica y etnográfica, a fuentes historiográficas y etnohistóricas, a documentación archivística, a la fotografía e, incluso, a documentos sonoros si se diera el caso.
¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?
No. Admito que pueda ser útil, pero en este momento estoy centrado en temas que exigen, por decirlo de alguna manera, una silenciosa clausura que muchas veces las circunstancias me impiden alcanzar.
¿Una frase que resuma tu modo de entender el mundo?
Si hay algo difícil de hacer es una buena síntesis. Por lo tanto, ésta es una pregunta complicada, porque en el fondo de la misma se me pide que reúna en una frase todo mi bagaje vital o, al menos, gran parte del mismo. En consecuencia y por lo que a mí se refiere, sospecho que cualquier respuesta será inexacta por incompleta. Pero si he de dar una, diría: Una cosa es no estar de acuerdo con el mundo en el que se vive, permaneciendo en él con la mayor dignidad posible, y otra maldecirlo constantemente ante la falta de humanidad que desprende. La consecuencia de la actitud por la que uno se decida, trae consigo resultados diferentes. En cualquier caso, la realidad a veces se vuelve un tanto incomprensible ante el sentido tragicómico que tiene el vivir, de modo que siendo la vida más poderosa que los lamentos, puede ser que en nuestro último aliento se esboce una satisfactoria sonrisa.
Fuente: http://www.ileon.com/cultura/051860/joaquin-alonso-leon-fue-en-el-pasado-una-tierra-entranable-y-luminosa
¿Por qué escribes?
Nunca me he planteado el ser o sustentar mi crédito en el oficio de escritor, pero sí en el de escribir por necesidad laboral y por exigencia del "guión". Por consiguiente, no se trata tanto de ser autor sino de contribuir, de modo que escribo porque es la forma de dejar constancia y a la vez comunicar todo lo que voy hallando y analizando sobre las formas de vida del pasado, de las costumbres, de la cultura tradicional de nuestras gentes. Recoger, investigar, analizar estos testimonios desde la etnografía, la etnohistoria y la antropología cultural, es el cometido y la responsabilidad que desde un punto de vista generacional he procurado realizar ante la continuada pérdida de tales saberes y de los documentos vivos que han formado parte de un pasado todavía cercano. Por otra parte, la gente de mi edad ha tenido la posibilidad de conocer, aunque en su momento final, el uso del trillo y del bieldo, a la vez que los vertiginosos cambios que se han producido en los últimos cuarenta años. Esta circunstancia nos permite una visión más amplia y próxima de lo que ha sucedido.
¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?
Con ese fin a mí no me sirven. Las redes sociales informan y en ellas es posible descubrir y analizar tendencias. Pero construir un estilo es algo más profundo y transcendental. Exige conocimiento, reflexión, trabajo, autocrítica, madurez y el suficiente equilibrio para conservar la frescura y la espontaneidad natural que aporta el talento, poco o mucho, con el que se ha podido nacer.
Mis textos son técnicos, y lo que exigen es claridad, veracidad y certezas. Independientemente de los horribles 'lapsus calami', mi intención siempre ha sido hacerlos asequibles a todo el mundo con una redacción fluida y divulgativa, sin que por ello pierdan un ápice de rigor o contenido científico.
¿Cuáles son las fuentes literarias a la hora de escribir?
A lo largo de la entrevista se habrá podido comprobar que no soy literato, que no cultivo la narrativa, y que soy más lector de poesía y ensayo que de novela. Y para escribir sobre los temas que trato, recurro al trabajo de campo, a publicaciones de investigación antropológica y etnográfica, a fuentes historiográficas y etnohistóricas, a documentación archivística, a la fotografía e, incluso, a documentos sonoros si se diera el caso.
¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?
No. Admito que pueda ser útil, pero en este momento estoy centrado en temas que exigen, por decirlo de alguna manera, una silenciosa clausura que muchas veces las circunstancias me impiden alcanzar.
¿Una frase que resuma tu modo de entender el mundo?
Si hay algo difícil de hacer es una buena síntesis. Por lo tanto, ésta es una pregunta complicada, porque en el fondo de la misma se me pide que reúna en una frase todo mi bagaje vital o, al menos, gran parte del mismo. En consecuencia y por lo que a mí se refiere, sospecho que cualquier respuesta será inexacta por incompleta. Pero si he de dar una, diría: Una cosa es no estar de acuerdo con el mundo en el que se vive, permaneciendo en él con la mayor dignidad posible, y otra maldecirlo constantemente ante la falta de humanidad que desprende. La consecuencia de la actitud por la que uno se decida, trae consigo resultados diferentes. En cualquier caso, la realidad a veces se vuelve un tanto incomprensible ante el sentido tragicómico que tiene el vivir, de modo que siendo la vida más poderosa que los lamentos, puede ser que en nuestro último aliento se esboce una satisfactoria sonrisa.
Fuente: http://www.ileon.com/cultura/051860/joaquin-alonso-leon-fue-en-el-pasado-una-tierra-entranable-y-luminosa
Desde el Instituto de Estudios un Fuerte y Cariñoso Abrazo, Joaquin.
Muchas gracias a todos los seguidores de los distintos Espacios en la Web de la Asociacion Cultural Instituto de Estudios Omañeses (I.E.O.) Saludos.