miércoles, 1 de mayo de 2013

PRENSA: SALVADOR GONZALEZ. OMAÑES AÑO 2011 (VILLANUEVA DE OMAÑA),







                                            
            http://unmundofeliz-irma.blogspot.com.es/2011/08/salvador-gonzalez-el-acordeonista- de.html







Salvador González, título en mano, entre miembros del Instituto de Estudios Omañeses ayer en Murias de Paredes. norberto  http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/si-alguien-toca-mejor-que-suba-_623241.html


"«Si alguien toca mejor, que suba»
Salvador González, el veterano acordeonista de Villanueva, fue ayer homenajeado por la comarca entera con el título de ‘Omañés del año’, recibido con gran orgullo
e. gancedo | león 05/08/2011

«No, hombre, no, yo no merezco todo esto», decía el día anterior Salvador González, el incansable acordeonista que durante décadas —y lo sigue haciendo, de cuando en cuando— fue el alma de todas las fiestas y romerías comarcanas interpretando cientos de veces las jotas, los bailes chanos, los valseaos, los pasodobles y los tangos solicitados por el respetable. Ayer, el numeroso público reunido en el salón del Ayuntamiento de Murias de Paredes convenció a Salvador de que sí se merecía el premio de Omañés del Año que cada año se concede dentro de las actividades culturales organizadas por el Instituto de Estudios Omañeses. 
El músico, que toda la vida se dedicó a la labranza —«la mi academia fue la cuadra», sostiene, rotundo—, se metió al público en el bolsillo desde el primer momento. «Si alguien toca mejor que yo, que suba», dijo, para diversión de todos los presentes. Una vez que el presidente del I.E.O., David Álvarez Cárcamo, le hizo entrega del título, Salvador González tocó algunas de sus canciones más características, como el baile chano típico de la zona —se lanzaron a bailarlo, de inmediato y sin dudarlo, varios de los presentes— y jotas como (la apoteosis se vivió justo en la parte en la que se dice que ‘lo mejor de España es León, y lo mejor de León, Omaña), entre otras. El teniente de alcalde de Murias, además, le colocó la insignia del Ayuntamiento. A continuación, el escritor lacianiego Julio Álvarez Rubio pronunció la conferencia , en la que defendió la necesidad de conservar no sólo las leyendas y mitos de la zona, insustituible fuente de conocimiento histórico y antropológico, sino también los nombres autóctonos de lugar, prados, cuetos, biescas, etc., «si un sitio se llama El Llao, pues que siga llamándose así», por las pistas filológicas, relacionadas con el patrimonio lingüístico leonés, y naturales, que ofrecen. Salvador González recordó cómo empezó, con 14 ó 15 años, a «salir por los pueblos» acompañado de su hermano. «Yo iba copiando de él, que sabía algo, y así íbamos aprendiendo canciones, todas de oído, yo música no estudié nunca». Lo compensó con el talento y la humanidad."
http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/si-alguien-toca-mejor-que-suba-_623241.html





e. gancedo | león 04/08/2011
"«Aquel alegre hilandero/ mozos y mozas reunidos/ pasando en amor sincero/ el invierno por entero/ con juegos muy divertidos./ Trabajo también rendían/ haciendo junto a las mozas,/ al tiempo que estas tejían,/ los mozos les dirigían/ ciertas frases amorosas». Salvador González, que durante décadas amenizó con su acordeón bailes y romerías de toda la comarca, recibe hoy el cariño de sus paisanos con la entrega de un título muy especial, el de Omañés del Año, que llega a sus manos en el marco de las actividades culturales organizadas por el Instituto de Estudios Omañeses. Acordeonista, pero autor también de canciones sobre temas locales y de versos como los que encabezan estas líneas, dice que aún sigue tocando todos los días en su casa de Villanueva y, a sus 79 años cumplidos, sigue juntándose de vez en cuando con pandereteras y cantores y formando fiesta y filandón. Dedicado toda la vida a la labranza («esa fue la cademia a la que asistí yo», dice), Salvador González afirma sentirse muy orgulloso con el homenaje que se le tributará hoy a las 19.00 en Murias de Paredes ?«no merezco todo eso», dice, no obstante, con modestia?, y recuerda que comenzó a los 14 años «a salir por los pueblos» acompañado de su hermano Antonio. «Yo iba copiando de él, que sabía algo, no mucho, y así íbamos aprendiendo los dos canciones, todas de oído, yo música no estudié nunca», declara González, autor de coplas relacionadas con su oficio de músico, algunas publicadas en la revista . Y así, en un principio con un pequeño acordeón diatónico y después con uno de teclas, de 32 bajos, fue ofreciendo en fiestas y celebraciones lo que más se apreciaba en aquellos años (de los 50 y 60 en adelante), esto es, «el pasodoble, el fox, el tango, el vals... lo corriente; y claro está, lo más típico de la región, la jota y el », detalla. «Como en aquellos tiempos había mucho número de gente en los pueblos, pues se llenaban las plazas de gente bailando, yo tocaba y tocaba, no sé si lo hacía bien o si escuchaban la música, el caso es que las parejas no paraban de bailar», rememora. Y eso ocurría en toda la zona: Senra, Murias, Villadepán, Vegapujín, Marzán, Sabugo, Cirujales, Vegarienza, Fasgar, el Valle Gordo... «hasta en Canales y La Magdalena toqué». Ahora percibe el cambio: «Antes, con un paisano solo bailaban todos; ahora con grandes orquestas no baila nadie».Dicen algunos que el arte de Salvador alcanza tal magnitud que, en ocasiones, tocaba tanto tiempo seguido que se quedaba dormido durante unos instantes... pero sin dejar de tocar. Tras la entrega del título, el escritor Julio Álvarez Rubio pronunciará la conferencia ." http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/no-se-si-toco-bien-pero-gente-baila-_622977.html






Foto:  MAURICIO PEÑA
 http://www.lacronicadeleon.es/2011/08/04/vivir/mi-academia-fue-la-cuadra-124308.htm





"GENTES DE LEÓN
“Mi academia fue la cuadra”
Este músico popular recibe hoy el homenaje de su comarca al ser nombrado Omañés 2011 por el IEO



Fulgencio F. / Villanueva
No hace falta que le insistas para que coja su vieja acordeón y empiece a mover sus dedos por las teclas. “La toco todos los días, es mi diversión”. Es Salvador González Álvarez y hoy el Instituto de Estudios Omañeses (IEO) le nombra, con muy buen criterio, Omañés 2011 en un acto que se celebra en Murias de Paredes a las siete de la tarde. ¿Quién puede merecerlo más que este acordeonista que ha amenizado todas las fiestas que durante décadas se han celebrado en aquella comarca? Salvador mira para su vieja acordeón, la misma que ha tocado toda la vida, y viaja en los recuerdos. “La tengo desde los catorce años y ya voy para los ochenta. Con ella a cuestas he ido andando por estos montes que ves hasta Tremor, que tardaba cinco horas, o hasta Murias de Ponjos, que tardaba tres, y mira que yo entonces andaba ligero. A cuantos pueblos fui que no tenían ni luz, ni agua, ni nada, pero la fiesta había que hacerla. O una despedida de soltero o una boda. Tenía que ir yo porque era el único que tocaba por toda esta comarca”.- ¿Andando? - Claro que andando, entonces no tenía ni una triste bicicleta. Después sí, ya tuve una, y más tarde una moto y hasta en coche iba a tocar en los últimos años. Aquello ya era otra cosa y, sin embargo, fue cuando se acabó todo, empezaron a aparecer los conjuntos y ya nadie se acordaba de la acordeón. “Así son las cosas. Cuando yo empecé la acordeón era lo máximo; claro, la gente estaba acostumbrada a la pandereta y una acordeón era otra cosa... Alguna vez iba con un batería, pero no me hacía falta, este instrumento llena mucho”. Pero llegaron los conjuntos y ya nadie se acordaba de las acordeones, ni de los acordeonistas... excepto honrosas excepciones, como el IEO, que ha querido homenajear a este enredabailes que “toqué en todos los pueblos y a todas las horas. Y la gente bailaba, no como ahora, que se quedan mirando para la orquesta como si estuvieran en misa. A mi no sé si me oían o no pero bailaban sin parar”. Salvador recorrió la comarca desde los 14 años hasta que dejaron de llamarlo, “hace como diez años”. Muchos años dedicados a este instrumento. “Empecé porque la tocaba mi hermano Antonio, pero pronto me dí cuenta de que se me daba mejor que a él y ya me dediqué yo a la música”. Tocaba para ensayar y para divertirse, repetía melodías hasta que le salían perfectas, una y otra vez, no había más secreto. - ¿Dónde? - En la academia... Se queda en silencio y sonríe. “Yo le digo la academia a la cuadra, allí se ensayaba bien, estaba más caliente. Tenía que atender el ganado que es de lo que vivía la familia y aprovechaba para tocar la acordeón”. Fue el acordeonista de todas las fiestas, durante muchos años, tanto que llegó a componer unas coplas que recuerdan su paso por ellas y permiten saber quién es el patrón de cada pueblo de esta comarca que hoy le homenaje." 
Fuente: http://unmundofeliz-irma.blogspot.com.es/2011/08/salvador-gonzalez-el-acordeonista-de.html


 "Un justo reconocimiento en tu tierra no viene nada mal y desde aquí quiero enviarle un cariñoso abrazo utópico a Salvador el acordeonista de Villanueva de Omaña, muy amigo de mi familia dicho sea de paso. Recuerdo cuando era niña y subíamos a Santa Bárbara (4 de diciembre) la fiesta de Villadepán, el baile lo hacían en casa de Paco y Amparo por supuesto la música corría a cuenta de Salvador. Sólo necesitaba una silla y su acordeón, de hecho se quedaba sopa y los más pequeños nos acercábamos a él para despertarlo, así como que no rompíamos un plato, tengo que reconocer que yo rompía vajillas enteras, pero él seguía tocando al mismo son que antes de dormirse, de hecho aun dormido su acordeón seguía sonando... ¡¡lo juro!!Hace unas semanas una personita muy especial de Omaña, me comentó que el Instituto de Estudios Omañeses  (IEO) iba a entregar el Premio Omañés del Año a Salvador González, me llevé una gran alegría, soy de las que piensa que las pequeñas cosinas son las que nos llenan, así que enhorabuena Salvador y me temo que vas a tener que hacer algo con esa acordeón y deleitarnos con tu música y tu buen hacer. 
A continuación os dejo un fabuloso artículo de Emilio Gancedo nada menos que del año 2003, disfrutarlo merece la pena."
http://unmundofeliz-irma.blogspot.com.es/2011/08/salvador-gonzalez-el-acordeonista-de.html