domingo, 10 de mayo de 2015

"ESTE CUENTO SE HA ACABADO" Poesía reunida (2014- 1977) DE NUESTRO AMIGO DE RIELLO... LUIS MIGUEL RABANAL. GRACIAS:

Presentación en León de Este cuento se ha acabado



Mañana, martes, a las 20 h., tendrá lugar la puesta de largo de Este cuento se ha acabado. Poesía reunida (2014-1977) en la sala Región del Instituto Leonés de Cultura, calle Santa Nonia, 3 de la capital leonesa. Alberto R. Torices, Antonio Gamoneda, Rafael Saravia y Tomás Sánchez Santiago pronunciarán palabras más que interesantes al respecto. Al final del acto el público asistente bailará, es muy posible, jotas, chanos y demás jovialidades.




La Imagen y texto que acompaña lo hemos tomado prestado del perfil que nuestro querido amigo de Riello,  Luis Miguel Rabanal, tiene en una de las redes sociales. Gracias. 
Roberto Soto, Antonio Gamoneda, Tomás Sánchez Santiago, Rafael Saravia y Alberto R. Torices. Cortesía de Azucena M Robles.













LUIS MIGUEL RABANAL, RIELLO 1957 
Foto Gentileza: Chelo Fdez, vecina de Riello y amiga suya.
(Miembro Junta Directiva I.E.O.)
"TINTA BARRO Y LUZ PARA LETRAS DE ORO "
http://pielagsardongaranriellosamariopaladin.blogspot.com.
es/2013/06/luis-miguel-rabanal-riello-1957-tinta.html





























http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/sin-darse-cuenta
-uno-va-quedando-sin-palabras-sin-recuerdos_976322.html









CRISTINA FANJUL | LEÓN 05/05/2015


Antonio Gamoneda y Tomás Sánchez Santiago presentan hoy en el Instituto Leonés de Cultura Este cuento se ha acabado, la recopilación de la obra poética de Luis Miguel Rabanal. Renacimiento se hace cargo de cuarenta años de producción literaria de uno de los autores leoneses más desconocidos. Dice el premio Cervantes que el poeta puede volver al sufrimiento, pero siempre que lo convierta — ya sí mismo— en sílabas transparentes. Y es que, a pesar de todo, el carrusel no se detiene.

































Imagen y texto  cortesía: Maria A. Montero  perfil en una de las redes sociales.
Presentación del libro "Este cuento se ha acabado" Poesía reunida (2014-1977) de Luis Miguel Rabanal, en el Instituto Leonés de Cultura, por Antonio Gamoneda, Tomás Sánchez Santiago, Rafael Saravia y Alberto R.Torices. Apertura del evento por Roberto Soto, el 5 de mayo a las 20 horas. — con Luis Miguel Rabanal, MJ Romero Nicieza y Rafael Saravia.






Hemos recordado y visto recientemente "Monográfico dedicado al poeta Antonio Gamomeda "El Poeta en su voz" " y nos ha parecido que podria ser de interés. Don Antonio, con su permiso, y el de Luis Miguel Rabanal claro, lo decimos porque la entrada esta dedicada a nuestro amigo de Riello, pero como deferencia, en cualquier caso. Gracias.
"10-agos-1989. Monográfico dedicado al poeta Antonio Gamoneda en el programa "El Poeta en su voz". Breve biografía del poeta con fotomontaje en blanco y negro. Gamoneda recita una selección de sus principales poemas.
http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/premios-cervantes-en-el-archivo-de-rtve/antonio-gamoneda-monografico-sobre-poeta/887707/?media=tve "


















Foto: Vicente García, Cortesía de Felipe J. Piñeiro (perfil redes sociales)
Sosteniendo al "gordito azul" de Luis Miguel Rabanal — con Luis Miguel Rabanal, Eugenio Marcos Oteruelo, Antonio Gamoneda, Azarías DLeyre DLeyre y Vicente Garcia.


















Protagonistas también el martes, día 5, en la presentación de "Este cuento se ha acabado" de Luis Miguel Rabanal Autor de la fotografía: Vicente García.  
Imagen y Texto: Gentileza de MJ. Romero extraída de su perfil en una de las redes sociales.

























Protagonistas también el martes, día 5, en la presentación de "Este cuento se ha acabado" de Luis Miguel Rabanal Autor de la fotografía: Vicente García.  
Imagen y Texto: Gentileza de MJ. Romero extraída de su perfil en una de las redes sociales.





















‘Este cuento se ha acabado’ es la última obra del poeta leonés Luis Miguel Rabanal. Un libro que reúne toda su obra desde el año 1977 hasta la actualidad y donde el autor afronta su particular relación con la vida a través de las palabras, a lo largo de 800 páginas.

“Es un testimonio de la travesía de Luis Miguel Rabanal a través de la vida hecha versos, como la propia vida, todos muy distintos, en registros variables y donde cabe todo menos el patetismo y tengo la sensación de que da cuenta la relación que tiene con las palabras y a la vez con la vida, eso no es frecuente”, asegura el escritor y poeta Tomás Sánchez Santiago, encargado de presentar la obra.   















Antonio Gamoneda, Tomás Sánchez, Rafael Saravia y Alberto Rodríguez Torices. Foto: ilc. 
http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/El-Gordito-Azul-vn174104-vst280








Inspirada por Antonio Gamoneda y con trabajo de búsqueda y recopilación a cargo de Alberto Rodríguez Torices y Rafael Sarabia, esta obra bautizada por su autor como ‘El gordito azul’ supone el colofón a un largo proceso “no siempre fácil” pero que ha impregnado de ilusión a sus creadores que veían una necesidad imperiosa de ver reunida “la amplia y dispersa obra” del conocido poeta leonés.  
http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/El-Gordito-Azul-vn174104-vst280

"Aquí vídeo y crónica de la noche de ayer, que fue mágica, en torno al libro "Este cuento se ha acabado" de Luis Miguel Rabanal" Nos indicaba en su perfil de las redes sociales Rafael Saravia. Gracias.




















































Palabras al oído del poeta Luis Miguel Rabanal
De Tam-Tam Press / 7 de mayo de 2015 / POESÍA






                      1-presentacion-lmrabanal-por-jose-domingo-gutierrez
Al fondo de cada imagen: Antonio Gamoneda, Tomás Sánchez Santiago, Rafael Saravia y Alberto R. Torices. © Fotografía y montaje: José Domingo Gutiérrez.



El escritor Tomás Sánchez Santiago leyó este texto el pasado martes 5 de abril durante la presentación en León del libro que recoge toda la trayectoria poética de Luis Miguel Rabanal, “Este cuento se ha acabado (Poesía reunida 2014-1977)” (Editorial Renacimiento). El acto se celebró en la sala Región del Instituto Leonés de Cultura (ILC), que se llenó de público, y a la mesa se sentaron también Antonio Gamoneda, Rafael Saravia y Alberto R. Torices. 






Por TOMÁS SÁNCHEZ SANTIAGO


Enfrentarse a toda la escritura de un poeta tiene algo de tumba y abismo, algo así como la exigencia de un atragantamiento que hay que saber salvar. Se mira el volumen con prevención, no tanto por la densidad efervescente que ahí dentro espera —lo sé, sé que hay fósforo en este libro azul de más de 700 páginas que voy llevando conmigo hace tiempo de un sitio a otro de la casa— como por la dificultad de convertir en lectura pura todo ese espesor que en él se encierra: años, inviernos, cuerpos, apariciones… Toda obra completa —y más en poesía— es una extraña catástrofe inevitable a la que el poeta convida. Siempre es así.  



Gamoneda, Tomás Sánchez Santiago, Rafael Saravia y Alberto R. Torices, 
durante la presentación del libro. ©
http://tamtampress.es/2015/05/07/palabras-al-oido-del-poeta-luis-miguel-rabanal/





Aún más intensidad provoca la poesía reunida de Luis Miguel Rabanal. El título, lapidario, ya estremece: ESTE CUENTO SE HA ACABADO. ¿A qué se refiere el poeta con esa palabra —“cuento”— que recuerda a aquel poema memorable de León Felipe? ¿A la propia vida? ¿A la poesía? ¿O ambas son lo mismo? ¿Qué se nos entrega en el libro, entonces? ¿Una obra o una vida? Como quien elige hacer un álbum desde lo reciente a lo encallado, Rabanal va excavando estratos —o sea, libros— en una tarea geológica hasta llegar al magma del origen. Así se desafía ese proceso que se llama ‘evolución poética’. Más bien parece que el poeta empujase el presente hacia el pasado y lo hundiera en una escritura lejana casi 40 años después. Antonio Gamoneda lo acierta a decir así en sus palabras preliminares: “el presente está siempre cesando”. Y así es en esta escritura de escarbamiento, de remonte. El poeta señala con la memoria espacios, lugares, actos. Y antes de nada se señala a sí mismo en una autoinspección donde hay descarnamiento, corrosión, humor, cautela… Yo mismo traté de decirlo así en el propio libro:


“Te tratas de cerca a ti mismo, como quien pide hacer un zoom en una fotografía para que la carne despotricada ya en las imágenes ingrese en otra dimensión. La dimensión que sabe captar el naturalista. Como en los autorretratos de Bacon, como en los animales despellejados de Soutine o en aquel buey de Rembrandt, que debería tener bajo el marco del museo una palangana donde goteara sangre con constancia irregular, tú nos ofreces el sacrificio de un cuerpo que macera, en su extraña sabiduría, al tiempo de otra manera. Nos desvelas de noche a todos hasta una agitación nocturna con las imágenes que nos plantas ahí, en plena cara, para procurar el ejercicio del mandoble. Por ejemplo, un niño interrogado por un afilador (“IN ICTU OCULI”, sin duda). La muerte y sus ruedas —como las de los santos mártires— que echan chispas. Queda el verso flotando y nos vamos alejando deprisa y a propósito de esa conversación de trallazos que no pueden traer más que la disipación de la benevolencia. Nadie quiere aguantar el peso de la verdad. Quien sabe la verdad es, siempre, el poeta. Nos revela dónde se halla pero se apiada y no lo repite. El verbo del poeta es, también, el verbo señalar. Señalar por una vez. Y basta.”.



El otro eje que podría sostener buena parte de la poesía de Luis Miguel Rabanal es ‘la carencia’. Toda la poesía en general va hacia ella; persigue, como es sabido, un adelgazamiento en busca de las últimas láminas justas del abecedario: la verdad suficiente. Pero también el comportamiento de este libro retroactivo se aparta de esa costumbre. La progresión, aquí, es ir hacia atrás. ¿Hacia dónde? Hacia los estambres finales de un tiempo seminal. Así podría lograrse salir del tiempo histórico y detenerse por fin en ese otro tiempo sin norma, tiempo primordial —porque fue el primero— en que se plantearon sin saberlo las palabras decisivas sobre las que crecieron todas las otras, que vendrían luego. No en vano algunos títulos de poemas escritos —¡atención!, a finales de los años 70 del siglo XX y que de repente han sido destinados a ocupar las páginas finales de esta poesía reunida— son “Silencio”, “Son los silencios”, “El furgón del recuerdo dijo adiós” o, el último de todos en el libro, “Final de las palabras”. En uno de ellos se lee este verso con voluntad terminal:



“No se hable más que los dioses nos oyen”


Tomemos por el tallo ese verso. Han llovido sobre él casi 40 años y el poeta ha seguido escribiendo encima de él en esa escritura que hemos llamado estratificada. No desplegar la secuencia horizontal del tiempo sino poner un libro encima de otro, una baraja completa —eso dice él— llena de registros y timbres bien distintos pero que nunca se han alejado lo suficiente de aquellas propuestas iniciales, como si frente a la duración el poeta prefiriese la intensidad; a eso me quise referir en las últimas palabras que dejaban el libro servido:



“Dinos a nosotros en qué almacén de intensidad encontraste esa manera de negociar con los nombres como si fueran moluscos que viven arrastrándose hacia el origen y saben descifrar el forro oscuro de los abecedarios. Nombres como Olleir, como Ecrem, con el esfuerzo de sus sílabas a contracorriente, tal como si no quisieran entrar con los demás nombres en los desgastes que el tiempo y el uso desmedido deja en la piel amostazada de todo cuanto sirve para creer en las designaciones.



El habitante inestable de tus poemas nos ha ido hablando de todo eso. Tú lo proclamaste en el lenguaje de las noticias que expiran en sí mismas y no admiten acudir a la prueba del nueve para mostrarlas en el espejo glacial de lo que puede comprobarse:



Existió en las ventanas

un muchacho

que dibujaba la melancolía subido a los árboles en julio



De ese muchacho sin suelo —desolado— aprendí que el gesto súbito de los relámpagos y la maquinaria del cuerpo en el amor tienen que ver también, como la aparición de los recuerdos, con la ley furiosa de la improvisación. Leerte, desde entonces, es salirse del cauce de los actos y tomar el lenguaje por la sílaba que más arde. Y a ver qué pasa. Para volver a saber que hay alguien que vigila las palabras y las cepilla a contracorriente, como se cepillan los trajes de las ceremonias infantiles y el cabello azulado de las mujeres que aún viven contigo en las primeras baldas de la alacena de tu corazón, jamás domesticado”.  














Nota: 
Concluimos (de momento) la presente, aunque nos gustaria reflejar la asistencia de varios  compañeros nuestros en la mencionada presentación. Aunque en calidad de amigos de Luis Miguel Rabanal, la Asociación Cultural Instituto de Estudios Omañeses (I.E.O.), de alguna forma igualmente alli estuvo representada, Chelo Fdez, vecina de Riello y amiga personal de Luis Miguel, Luis Arias escribio posteriormente unas palabras realmente bonitas (creemos?)...




Hemos extraído el texto que nuestro amigo Luis Arias (Miembro Junta Directiva I.E.O.) compartió en su perfil de las redes sociales: 

"Ayer repicaron las campanas de Olleir y se escucharon lejos, muy lejos. Hubo Concejo Abierto de escuchantes y magisterio de maestros. Al frente del Concejo (Alberto Torices, Tomás Sánchez, Rafa Sarabia y presidió D. Antonio Gamoneda).

El asunto a tratar no era pequeño, tiene 740 páginas, toda una vida reflejada en la poesía – Este Cuento se ha Acabado – Poesía reunida (2014-1977), Luis Miguel Rabanal, Editorial Renacimiento, 2015.


Y el eco de la poesía llegó a toda Omaña, a La Cornellana, al Monte los Acebos, a la Cuesta Valdesenrra, al Monte de los Frailes, al Cueto de Rosales, a Arcos del Agua, al Tambarón, al…


Y los poemas llegarán lejos, muy lejos. Los llevaran los lectores en sus labios, los pájaros en sus picos, los ríos en sus aguas, el aire en el viento. Cruzarán montañas, bosques y llanuras.


Y aseguran los que saben de poesía, que la gran calidad de la obra tendrá la valoración y el reconocimiento que se merece.


Y acabó el Concejo, envuelto de amistad y solidaridad entre poetas. Y esta poesía que nos acarició, nos hará más humildes, más humanos, más sensibles, más cultos, más libres y más universales.


Enhorabuena y gracias, Luis Miguel, Tomás, Alberto, Rafa y D. Antonio."





















Este cuento se ha acabado, Poesía reunida 2014-1977, de Luis Miguel Rabanal

Martes 19 de mayo, 19:30h

La Central de Callao
Presentan la obra Juan Carlos Mestre, Alberto R. Torices y Rafael Saravia.
http://www.lacentral.com/agenda/madrid/evento/este-cuento-se-ha-acabado-poesia-reunida-20141977-de-luis-miguel-rabanal-112041
































Algunos enlaces relacionados por si fueran de interés:




http://www.ileon.com/cultura/051071/presentacion-de-este-cuento-se-ha-acabado-recopilacion-de-la-poesia-de-luis-miguel-rabanal

https://luismiguelrabanal.wordpress.com/2015/04/03/este-cuento-se-ha-acabado-en-tam-tam-press/

http://tamtampress.es/2015/05/07/palabras-al-oido-del-poeta-luis-miguel-rabanal/




























Muchas Gracias a todos los seguidores de los distintos Espacios en la Web de la Asociación Cultural Instituto de Estudios Omañeses (I.E.O.)